Los veterinarios de Cádiz reflexionan sobre la importancia de los Servicios de Protección de la Salud y la necesidad de avances en la profesionalización del sector y el incremento de información sobre la labor de los servicios de protección de la salud, así como la necesidad de control sobre los laboratorios al servicio de la empresas alimentarias.

El Ilustre Colegio de Veterinarios de Cádiz, ante el continuo ascenso de las tasas de incidencias de la listeriosis en Europa, quiere hacer públicas una serie de reflexiones y recomendaciones.

La tendencia general al aumento de consumo de alimentos crudos y/o tratados, listos para el consumo, es cada día más habitual en  la sociedad del bienestar. Factores como el aumento de población sensible, esto es una  población con más años de vida, siendo la  pirámide poblacional invertida junto a unos  sistemas de salud cada día más perfeccionados en el diagnóstico;  y sumando una  población más sensible a los gérmenes y más frecuentadora de los servicios sanitarios, etc., son algunas de las causas que han desencadenado una estadística ascendente en los casos de listeriosis.

En el caso de Andalucía, además de los factores anteriores, hay que sumar que esta enfermedad fue incluida varios años antes que el resto de las comunidades, como enfermedad de declaración obligatoria (EDO). Y a esto hemos de sumar que las temperaturas ambientales son muy altas en la época estival  donde hay más población flotante –el turismo vacacional, con gran demanda de alimentos listos para su consumo-.

Por todo lo expuesto, COLVET Cádiz realiza una serie reflexiones y unas propuestas a tener en cuenta para que exista un cambio de tendencia en este incremento.

Reflexiones sobre protección de la salud

Los nuevos hábitos de consumo están incluyendo más alimentos crudos y procesados listos para consumir. COLVET Cádiz sostiene que a estos se les da una excesiva “vida útil” que la industria justifica en estudios laboratoriales, que muchos de ellos  se realizan bajo las condiciones que después no se dan por el trato erróneo del minorista o finalmente el consumidor, es decir  la vida útil bajo condiciones estándar de refrigeración no respetadas en toda la cadena alimentaria.

Añaden también que las cadenas de comercialización cada día son  más complicadas, ya que se puede consumir cualquier alimento en cualquier sitio por muy distante que sea  el origen del producto. Se produce la rotura de la cadena de frío, También hemos de contemplar una pérdida de hábitos de seguridad alimentaria de antaño.

Sugieren también los veterinarios gaditanos la existencia de “poca conciencia de la responsabilidad que tienen algunas personas que trabajan en el entorno de la alimentación”; La norma hoy dia posibilita que los establecimientos alimentarios puedan estar en manos de un no profesional, ya que para abrir un establecimiento alimentario no se  exige formación alguna, y lo que es más grave, para ser asesor de estos establecimientos, tampoco.

Propuestas al sector alimentario

Es necesario abordar la profesionalización del sector alimentario, en los que la formación, profesional y universitaria, han de tomar cartas en el asunto.

También la necesidad de profesionalización del sector de la consultoría para que solo puedan ejercer como tal licenciados universitarios, y en la que la administración obligue a empresas de alto riesgo y volumen a contar con los Servicios de estos profesionales.

Plantear la necesidad de métodos analíticos más rápidos y económicos que puedan ser aplicados en la verificación final sobre mayor número de lotes de la producción.

Y cómo no, también plantear la necesidad de aumento de los controles de la administración, no solo para los establecimientos sino también para los laboratorios privados que dan servicio a los establecimientos alimentarios en sus verificaciones analíticas de su sistema de autocontrol.

También apuestan por replantear un sistema de información estandarizada en lo que no solo publiquemos los brotes, sino también las actuaciones de protección que hacen que no tengamos más brotes, y así poniendo en valor la gran profesionalidad de los inspectores veterinarios que trabajan en salud.

“En definitiva demandamos más difusión de la gran labor realizada por la inspección y quizás también sería de gran ayuda un nuevo sistema de información del resultado de la inspección y riesgo de cada establecimiento, para que el consumidor tome parte en su decisión de consumo”, concluyen desde COLVET Cádiz.